lunes, 26 de mayo de 2014

APORTE DE UN PROTAGONISTA HISTÓRICO DEL CNEM


APORTE DE UN PROTAGONISTA HISTÓRICO DEL CNEM

Por Juan de Dios Simón.


Un día de estos escribiré sobre mis 6 años de experiencia en el Consejo Nacional de Educación Maya, (CNEM), años de juventud y de servicio hacia lo que creí era la búsqueda de los fundamentos de la educación de la civilización maya a favor del desarrollo del pueblo maya contemporáneo.

El CNEM surgió alrededor de 1993, después de la toma de conciencia de sus miembros sobre la permanencia de una educación bancaria, alienante, promotora de la exclusión, marginación y discriminación que enfrentaba la niñez y juventud indígena de Guatemala. Sumado a esto la educación sin relevancia de ese entonces.

 A los que no conocen la historia de esta institución, es bueno recordarles que si la institución permanece en la historia, es porque hubo personas que idearon la existencia de una institución liderada y auto gestionada por Mayas, algunas veces atractivo para la cooperación y otras veces no, dependiendo de su énfasis de cooperación y de sus convenios con el país. Algunas juntas cargadoras, tenían salarios y otras veces trabajaban adhonoren. El CNEM fue un proyecto político de educación de las organizaciones mayas y de incidencia para la conformación de un Estado respetuoso, plural e incluyente de sus ciudadanos; una sociedad nueva después de la terminación del conflicto armado.

Para el CNEM de antaño, las propuestas políticas no siempre tenían soporte de financiamiento y por eso, se necesitaba un ente técnico. Las ideas y las propuestas guiaban la parte financiera.

Antes de esa casa ubicada en la zona 1, que costó 50 mil dólares aproximados, las oficinas estaban en la zona 10 junto con el PROMEM/UNESCO. Actual oficina de la UNESCO.

Holanda Países Bajos y la UNESCO habían apoyado la iniciativa de crear un ente técnico que apoyara las propuestas políticas de las organizaciones Mayas, esto avalado por el Ministerio de Educación de entonces, y de allí surge el PROMEM/UNESCO que cumplió con su función en su primera etapa, hacía propuestas basada en discusiones con las organizaciones mayas pero que en su segunda etapa, sus resultados estuvieron lejos de alcanzarse, según mi percepción.

Detalles de esto, doy fe porque estuve en las discusiones, en las evaluaciones de Países Bajos/Holanda sobre el proyecto, y porque conozco las razones (y los protagonistas) del por qué el Gobierno de Finlandia decidió hacer convenio de cooperación con el PNUD para que administrara los fondos de PROEIMCA y ya no la UNESCO. Conozco como el proyecto nacional PROEMBI, y el proyecto regional PROEIMCA del Gobierno de Finlandia fueron diseñados para darle continuidad a procesos de la Educación Maya, agregándole políticamente lo de bilingüe e intercultural al aspecto escolarizado. A la luz de lo que ahora conocemos como CNB, podemos evaluar si se pudo o no incidir en lo que ahora comúnmente le llamamos el CNB con pertinencia cultural y lingüística. El enfoque de culturas y de respeto a la identidad de los pueblos indígenas ni se asomaban en los libros de Barbuchin o de Lolita.

En 1994 las organizaciones indígenas dedicadas a la educación, habíamos celebrado el 1 Congreso Nacional de Educación Maya. Allí tanto el presidente Ramiro de León Carpio, el Ministro de Educación Celestino Alfredo Tay Coyoy y el Vice-Ministro Manuel Salazar buscaban una plataforma para darle contenidos educativos al gobierno de transición, surgida después del malogrado gobierno de Jorge Serrano Elías.

 En aquel entonces, la iniciativa de las organizaciones indígenas, fue aprovechada por los indígenas funcionarios del gobierno de turno. Bajo la discusión de los Acuerdos de Paz, nos preguntábamos, ¿Qué propuesta tenemos en las discusiones de los acuerdos de paz? ¿Hay educación indígena? ¿Hay educación propia?, ¿Qué diferencia hay entre la propuesta de educación bilingüe con la propuesta de educación maya?. Soñábamos en hacer realidad el derecho a la educación maya (base en matemática maya, contabilización del tiempo, cosmovisión, valores y enfoque comunitario) y activar ese famoso consejo de educación que por muchos años fue inactivo. De ese Congreso surgieron demandas y propuestas. Gran parte del contenido de la propuesta de aquel Congreso de 1994, quedó plasmado en la sección de educación del Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, presentada por Demetrio Cojti, a través de la Asamblea de la Sociedad Civil en 1994.  Posteriormente el Acuerdo fue firmado por Manuel Salazar, viceministro de educación y representante del Gobierno de Ramiro de Leon Carpio. La Reforma Educativa para el país surgió de un consenso maya. Sólo después, llegaron los centros de investigación especializadas también propondrían sus propuestas desde el enfoque productivo.

 Este Acuerdo fue un instrumento de Derechos Humanos, para el respeto a la identidad e incidencia de las organizaciones dedicadas a la educación maya en el sistema educativo nacional, la propuesta no era solamente de educación bilingüe sino educación propia, base previa a lo que ahora se discute sobre currículo por pueblos o currículo intercultural. Fue la semilla para la Comisión Paritaria de la Reforma Educativa en Guatemala.

 El diseño posterior de la Reforma Educativa de 1998, después de la firma de los Acuerdos de Paz, fue un producto de incidencia de organizaciones indígenas, en especial del CNEM. D. Cojti representaba al CNEM de ese entonces en la Comisión Paritaria. Aliados del pueblo maya integrados en el posterior CNPRE miembro de la Comisión Consultiva de Reforma Educativa le dieron continuidad. Por eso, no es casualidad que en ese Acuerdo, se plasmó el funcionamiento del CNEM y en un acuerdo ministerial posterior del gobierno de Alvaro Arzú, quedó reconocido al CNEM como el ente asesor de educación maya para el Ministerio de Educación.

 Además se contemplaba la creación de la Universidad Maya como continuidad de la educación superior para los futuros gestores y administradores del Estado intercultural y post conflicto.

Propuesta inicial en manos de la UNESCO que con tristeza posteriormente fue transformada, (según mi percepción) plagiada y manoseada por otras instituciones mercantilistas de la educación maya. La única propuesta que se debió apoyar, es la surgida del consenso del III Congreso de Educación Maya, Saqulew, 2002.

 El CNEM es una organización creada y liderada por indígenas, con sus ventajas y sus desventajas, con sus debilidades y fortalezas, pero al final maya. El espacio no lo deja pero se podría hacer autocriticas y el análisis del papel de la cooperación internacional, que en sus intentos de fortalecer institucionalmente a las organizaciones indígenas, a veces lo han debilitado más. El CNEM es una de ellas.
Recuerdo a los protagonistas del inicio, finado Héctor Benito de ACEM y German Curuchiche de CECMA, quienes fueron los miembros de la primera junta cargadora y su transición. Los otros dos que los acompañaban se habían retirado porque no había fondos.

 Luego se hizo una elección y entró la Junta Cargadora conformada por Feliciana Mendoza de FRMT, Daniel Domingo Lopez, PRODESSA, Otto Herrera (el apodado Garimaya de Sociedad el Adelanto), y Cesar Teni de ACEM primario. Cuatro años después vi el arribo de la tercera junta cargadora, Juana Vásquez de Ukux Mayab Tinimit, Marco Antonio de Paz del CEDIM, Anibal Velásquez de la Asociación Xelju, y Roni Mendez de Adeqbi. La experiencia de esta última junta fue interesante porque obligó a que Países Bajos/Holanda y el Gobierno de Finlandia respetaran y honraran los acuerdos y no jugaran con organizaciones del pueblo maya. Hubo encuentros y desencuentros con la cooperación internacional pero los activos principales del CNEM fueron conseguidos en esa época, gracias a ellos, gracias a los impuestos de ciudadanos de estos países.

 Desconozco si los subsiguientes miembros de las juntas cargadoras del CNEM conocen la historia, pero no deben de olvidar que el CNEM tiene una especialidad que es la educación maya, y puede ser bilingüe e intercultural pero sobre todo maya. Habrán propuesta de escolarización y no escolarización pero al final es y debe ser educación maya para la vida, para el buen vivir, para la plenitud de las futuras generaciones. No es el etnocentrismo simple que quieren pintar los anti-mayas, y los propulsores del asimilacionismo, sino la educación base de los valores de aquella civilización que perdura en el tiempo y el espacio y que nos orgullece a los mayas guatemaltecos. Tampoco es el esencialismo que busca aislarse del mundo, sino la educación humana de igualdad que se opone a la dominación y el racismo cultural. El CNEM de hoy, en medio de la globalización, en esta época de préstamos, donaciones y fondos de la cooperación, podría convertirse como el ente asesor que SALVAGUARDE derechos humanos y promueva la participacion de los pueblos indígenas en el que hacer de la educación. El Banco Mundial y el BID son instituciones que siempre piden cumplimiento de políticas de Salvaguardias. El CNEM podría ser un visor de los convenios del Estado a nombre de la inversión con pueblos indígenas, y en especial permanente visor de la consulta y participacion efectiva, de los pueblos indígenas en los proyectos que les afecten. Es decir no descuidaría lo comunitario, y la participacion de padres indígenas que buscan una educación útil y relevante para la vida. Los padres indígenas tienen derecho a decidir sobre la educación de sus hijos y el tipo de educación que quieren.

 Continuará…

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