martes, 9 de agosto de 2022

La efectividad de las cantantes indígenas mayas, con un mensaje cristiano intercultural.

 

La efectividad de las cantantes indígenas mayas, con un mensaje cristiano intercultural.

Por Juan de Dios Simón.

“Jesucristo fue el primer ideólogo de la interculturalidad” me dijo una cantante cristiana evangélica.  Quedé sorprendido ante su afirmación!. Su argumento era que uno de los mensajes clave del cristianismo era amar al próximo, a la otredad, al diferente y particularmente a lo que el mundo de élites no creyentes ha catalogado o considerado inferiores, despreciables, débiles, enfermos, inútiles e inválidos.  Desde el inicio percibí que el mensaje de esta colega venia de una convicción, de una fe poco ortodoxa y tradicional, que no se basaba en dogmas de fe, sino en análisis de discursos y coherencias de vida de líderes que han transformado el mundo.   Ella coincidía con la aspiración de “Todos somos creados iguales y que el mismo creador y formador del Universo, nos dio derechos inalienables” tal como fue reconocido en la Declaración de la Independencia de Estados Unidos. "Ya no creer en Reyes ni lideres religiosos como los únicos interlocutores con Dios fue el rompimiento de jerarquías creadas de control social y que hacia que unos eran los "escogidos" para gobernar y los otros eran los "destinados" a la esclavitud" dijo.  Lo anterior tiene como fundamento histórico lo dicho por Pablo, que ya “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos son uno (un cuerpo) en Cristo Jesús”, haciendo referencia a Gálatas 3:28.  

En ese marco de ideas, quiero ejemplificar la supra-cultura del cristianismo que atraviesa la cultura maya, lenguas, tradiciones y es respetado debido a su permanencia de siglos en la sociedad, y ahora es promocionado a través de la música por nuevas generaciones, simultáneamente en diversas lenguas, culturas, pueblos y nacionalidades.  La diversidad y pluralidad del mundo indígena es real. Hay conservadores, marxistas, católicos, evangélicos, guías espirituales mayas, y muchos que participan en diversos partidos políticos.  Es una realidad compleja en lo macro y al mismo tiempo simple desde la cotidianidad de la vida de familias y comunidades.  

El derecho humano a la libertad de religión que están ejerciendo muchos indígenas de Guatemala; que intencionalmente no buscan la práctica de la espiritualidad maya y ancestral, sino han encontrado su bienestar espiritual en la teología y doctrina judía-cristiana, es respetada. Se aleja de los intentos de mayanización estandarizadora.   Han resignificado la palabra indígena en su cotidianidad, no consideran su cultura como “atraso” y han transformado semánticamente la realidad del colonialismo interno. Sería fácil descalificarlas como “manipuladas por la religión y controladas por los poderosos colonialistas”, pero sería un tremendo error debido al nivel de racionalidad mostrada, estándares éticos y morales de su vida, y su capacidad de analizar críticamente, pensar autónomamente. ¿Son mas o menos mayas ellas por los marcadores culturales de lengua, traje, espiritualidad y amor a la naturaleza? ¿Es suficiente la auto identificación de pertenecer a un colectivo?  La imposición histórica del catolicismo romano en tiempos de la conquista y colonia en Guatemala ya no es lo que hay en las comunidades rurales del siglo XXI. Antes hubo violencia total, ahora hay persuasión.  Ahora hay evangelización y por convicción o por voluntad propia cientos de miles de indígenas mayas, aceptan o  rechazan la idea teísta, de la existencia de un ser creador y formador.  

Miles de indígenas amazónicos de otros países de la América del Sur han aceptado el cristianismo, debido a que los misioneros les enseñaron a leer y a escribir, a leer el Nuevo Testamento en sus idiomas maternos y dejar el alcoholismo, que según muchos de ellos, generaba violencia intrafamiliar. El aprendizaje de la lectura y escritura, permitió también la comprensión de sus derechos humanos y fortalecieron sus estructuras organizativas. Esto está claro en la historia de la FEINE (Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador).  Un Pastor en confianza me dijo: "La opresión social no se termina con políticas sociales y económicas a lo marxista o según la teología de liberación que quiso juntar “guerrilleros y sacerdotes” para liberar humanamente a los pueblos. La opresión terminará como consecuencia del reconocimiento de que estamos esclavizados por el pecado, y que tanto gobernantes y gobernados,  necesitamos de un Salvador, y solo a través de conocer la verdad personificada en Jesús, seremos libres y todos y todas como criaturas de Dios comprenderemos que al explotar al próximo, o robar al otro, o ser indiferentes hacia los mas despreciado del mundo, solo contraviene el mensaje de amor a los demás".  Este razonamiento parece ser lo que está detrás del porque las dirigencias evangélicas descentralizadas pocas veces aparecen en posicionamientos políticos ante la realidad económica, política y social del país.  Hay poca protesta contra el gobierno, por ejemplo. “Lo que necesitamos es una revolución moral”, dice.   No obstante, es comprensible por la dimensión de su análisis, del dar al Cesar lo que es del Cesar (el gobierno humano, mundano) y a Dios lo que es de Dios (El reino de Dios en el cielo y la tierra). 

Hay pocos estudios que analizan y dan conclusiones de como la iglesia cristiana evangélica en Guatemala aborda el tema subjetivo y espiritual.  La mayoría de los estudios lo vinculan con el poder político o económico. Muestran la instrumentalización religiosa para alcanzar fines políticos y creen que el protestantismo es una plataforma política-religiosa.   Pocos analizan del como está generando mayor simpatía y tiene una expresión política, económica y social pero su base no está solamente en la dimensión material; no es la idea del evangelio de la prosperidad, sino se fundamenta en la parte subjetiva, en la parte espiritual y en las necesidades contextuales de quienes buscan una esperanza, una salida y un descanso en un contexto en donde hay más problemas de racismo y exclusión que soluciones.  

Quienes están en las cárceles, quienes tienen a un familiar enfermo, quienes no tienen trabajo, quienes han perdido a sus padres, quienes sufren de alcoholismo, las viudas, las adolescentes embarazadas que dejan de estudiar, quienes tienen un matrimonio fallido o quienes por diversas razones han abandonado a sus familias; necesitan un mensaje de apoyo, de comprensión, de abordaje emocional y de amor con responsabilidad.  Mandarlos al infierno!, y atribuir su sufrimiento a una causalidad de fe, es engañoso y hasta perverso. Es contraproducente, es destruir más su vida espiritual, ya que muchos ya viven el infierno en la tierra! por sus limitadas oportunidades, me dijo un diácono. Si Jesucristo vino para sanar a los quebrantados de corazón, perdonó a los pecadores, no juzgó la condición de prostitutas ni a ladrones confesos en la cruz, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?, dijo el diácono.  

Prominentes líderes políticos de ideologías de izquierda y populistas de derecha conservadora han ofrecido cada 4 años desarrollo para todos, muchos lideres indígenas hablaron sobre el desarrollo con identidad, desarrollo desde lo propio pero el "cacareado" desarrollo no ha llegado a las comunidades indígenas a pesar de diversas entidades tales como el FODIGUA, porque mucho de las políticas de inversión se hizo por ellos, para ellos pero sin la participación indígena. La lealtad étnica no es la que prevalece en los partidos políticos sino la lealtad al cacicazgo político y lealtad al dueño de los partidos políticos.   Lo que se ha visto es más desigualdad, degradación, corrupción, nepotismo,  injusticias y la única válvula de escape que han encontrado los pueblos, es la mínima democracia y las elecciones cada 4 años.  ¿Cómo poner la confianza de bienestar de mis hijos y mi familia, en los humanos, si todos fallamos?, me dijo la cantante cristiana.  Aparentemente, confiar en la clase política tradicional es hacer más de lo mismo, esperando que los resultados sean diferentes. "Mejor pongamos la confianza en Dios, y con nuestro trabajo,  esfuerzo propio, saldremos de las muletas que nos han impuesto" dijo al finalizar. 

En medio de las múltiples ideas, agenda políticas, gubernamentales y globales, allá en los pueblos rurales del altiplano occidental, donde antes se tocaba el tambor y la chirimilla, está surgiendo un nuevo genero musical,  la experiencia, lenguaje y efectividad de la música, voz y mensaje cristiano que tres mujeres jóvenes de origen maya K’iche’, Kaqchikel y Tz’utuhill; empiezan a impactar.  La cultura y la contra cultura coexisten en el tiempo y en el espacio.  La dualidad y complementariedad entre la cultura propia y la cultura universal, siguen firmes en las diversas cosmovisiones, y se plasma en la cotidianidad.   

La naturalización del ciclo de exclusión, pobreza y la marginación no es el destino. Mi amigo el Pastor me dijo "cuando uno pasa dificultades, la pregunta no es por qué me pasa esto, sino es mejor preguntarse, el para que me pasa esto". Se debe valorar los fracasos para aprender de ellos.   Esto es comprensible al escuchar la música de Ana Gonzales de Chinique de las Flores, del departamento de Quiché; Celica Xamines cantante maya de Santa Lucia Utatlán, Sololá y Evelyn Edith de San Juan Sacatepéquez.  Si usted los busca en Facebook, YouTube, Instagram y en Google las encontrará.   

Quienes las hemos escuchado, las tres artistas nos sorprenden por su convicción, su pasión y por su sinceridad de querer superarse en la parte espiritual, y con la convicción de que eso mismo, les traerá la prosperidad integral, y no al revés.  Ellas utilizan un lenguaje coloquial comprensible a su contexto, tono de voz femenina elevado cuando es necesario y señalización con las manos, y dedos al exponer puntos importantes del mensaje cristiano y hasta la utilización de humor (Tuchez Trejo, 2015).  Al analizar parte de la historia de estas cantantes jóvenes, se puede percibir que ellas vienen de familias indígenas mayas -que sin tener el posicionamiento político de ser del pueblo maya- saben que son kaqchikeles, o K’iche por la comunidad lingüística a que pertenecen; y su mensaje se hace efectiva porque dan respuesta inmediata a las necesidades espirituales locales, de sus comunidades.    

No se auto identifican como ladinas o mestizas, ni garífunas, y si declaran venir de padres y abuelos pastores, cantantes y evangelistas que usaban el idioma maya para predicar el evangelio de Jesucristo. Es decir la interacción de la cultura maya y la supra cultura cristiana en el tejido familiar.  Su mayor auto identificación es declararse mujeres “hijas de Dios” que contrasta con las categorías de mecanización cultural.  A su corta edad, diferencian entre los estándares de una vida humana regido por el índice de desarrollo humano versus una vida guiada por el espíritu que se siente a través de la paz, gozo, paciencia, etc.  Reconocen que al igual que cualquier otro joven, a veces enfrentan limitaciones financieras, tentaciones y la falta de experiencia sobre el mundo sobrenatural; pero "todo lo puedo en Cristo quien me fortalece", reclaman. 

Al escucharlas, se denota experiencias previas, influencia de sus padres, en previas generaciones fueron expuestas a la música con instrumentos como concertinas, pianos, guitarras y trompetas; y de allí les nació el sueño de “servir” a través de la música y de su voz.   Desde niñas acompañando a sus padres, visitaban las aldeas, dialogaban en su idioma maya y eso dejó sembrado las semillas básicas de su cultura y lengua, están orgullosas de su vestimenta maya, pero por sobre todo, “servidoras de Dios”.  “No importa si soy judío, gringo o japonés, ante los ojos de Dios lo que importa es la integridad de mi corazón y mi sincero deseo de adorar a ese Rey de Reyes” me dijo una de ellas.  

Ahora viven bien.  No todas vienen de una estabilidad económica ni emocional, sino todo lo contrario, una de ellas tuvo la experiencia de la pobreza y juntaban el dinero poco a poco para pagar sus estudios.  Vio la muerte de hermanos y hermanas.  La otra enfrentó a su padre alcohólico, violencia intrafamiliar y hasta fue testigo de suicidios de jóvenes de su edad.   La otra tuvo el bienestar material pero sus padres y familiares migraron para los Estados Unidos, creció sola y muchos miembros de su familia extendida, pasaron por la depresión. El drama familiar, fortaleció su seguridad y experimentaron el bienestar subjetivo que usualmente es denominado como el poder espiritual. 

A una de ellas le pregunté, ¿Cuál era su historia al iniciar con su carrera de cantante? y me dijo “que no podía callar lo que había vivido y recibido de Dios, y cantaba a Dios para que otros jóvenes tengan la esperanza en el amor del Señor Jesucristo”; y algo que me impactó fue cuando me dijo, que en su niñez tuvo deseos de quitarse la vida, y por eso, se sentía inmerecida de la gracia de Dios; hacia suya la afirmación de “…que a lo necio del mundo escogió Dios para  avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte” haciendo referencia a Corintios 1:27.   

Quizá quienes trabajamos en el mundo de desarrollo, a través de investigaciones, incidencia, ayuda humanitaria y desarrollo de capacidades, quizá nos hemos olvidado de apoyar la parte subjetiva y espiritual, que tanto se necesita en las comunidades mas excluidas. 

En todo esto, reflexiono que ellas NO vienen de elites intelectuales ni pertenecen al poder religioso de Status Quo. Ellas no vienen de escuelas teológicas y de formación doctrinal.  Ellas desde la subordinación cultural -conscientes o no- se conectaron a una idea de "divinidad", de ayuda que viene de lo alto, ayuda que viene del universo,  identificaron su talento en sus voces para cantar,  y utilizan las mismas herramientas del "opresor" para liberarse y promueven un mensaje de un creador y formador.  Por eso, es un error teórico y poco académico considerar a estas indígenas jóvenes, quienes practican creencias y una supra cultura como el cristianismo, de ser manipuladas psicológicamente por lideres egoístas, considerándolas incapaces de pensar por ellas mismas.  Encasillar a los jóvenes evangélicos como aquellos que viven bajo el colonialismo y son esclavos de la dominación cultural, impuesta por clases dominantes deja de tener validez, porque “podría ser un pensamiento de viejos”, ante las realidades de que mucho de estos jóvenes están cansados de políticos e ideologías de adultos que prometen su desarrollo, su liberación económica y bienestar material, y esto nunca llega. Ahora ellos y ellas lo que buscan son oportunidades, no tutelajes, buscan bienestar espiritual, agencia, bienestar en sus relaciones y en el mundo subjetivo.  Algo así, crear su propio camino, como la paz que se encuentra en la profundidad de la madre naturaleza, en la música, en la poesía y en los frutos del espíritu.   

Estemos a favor o en contra de las decisiones de ellas; las consideremos víctimas o campeonas de su contexto; lo que si es cierto es que las hermanas mayas y sus alabanzas están llegando a miles de jóvenes, levantan el autoestima individual de muchos, tienen un mensaje diferente que está tocando la dimensión subjetiva y relacional de muchos jóvenes. Se conectan con la dimensión espiritual, el abuelo de abuelos, el mismo creador!.  La cantidad de jóvenes que quieren irse a Estados Unidos o enfrentar situaciones difíciles ante el embarazo en adolescencia necesitan de atención; respuesta y que mejor que tener otros referentes alternativos; de joven a joven.  

Ana Gonzales con el tema de “Tengo un nuevo Amor” y “Hoy me desperté en la madrugada”, eleva una exaltación al ser supremo, reconoce las debilidades humanas pero también da claro mensaje a aquellos que como religiosos fariseos, viven en la hipocresía religiosa. https://www.youtube.com/watch?v=ADF8YJXvA0U; y https://www.youtube.com/watch?v=GOFCkSzw9vQ

Celica Xamines, me llamó la atención al escucharla con el himno “Aquí estas” y su historia de como su hermana murió. Ahora tiene un espacio en una de las iglesias megas de Guatemala pero con lágrimas agradece por su salvación y por la oportunidad de cantar:  https://www.youtube.com/watch?v=flWORwNOie8,  

Evelyn Edith, más joven aún, con el himno Dios estaba allí. https://www.youtube.com/watch?v=mgXFWphm9j4 y Si tu presencia conmigo No Va.  https://www.youtube.com/watch?v=9BVOmY1HSjc , está llegando a mucha juventud indígena rural.

Ellas no parecen creer en la mano invisible según la analogía de Adam Smith, aduciendo que la economía de mercado sería capaz de alcanzar el bienestar social máximo. Mas bien, ellas creen en la mano invisible de Dios, “Mi padre celestial sostiene todo el mundo en sus manos”, me dijo una de ellas.  ¡Si vivo para él vivo, y si muero para él muero, soy de él, le pertenezco" De la mano de Dios, nadie nos puede arrebatar! lo dijo con convicción.  Ante esto, no hay discurso, narración ni palabras que puedan persuadir; excepto si no es por una revelación.  El conjunto de ideas y creencias expresadas, es respetable. 

Este nuevo liderazgo juvenil a través del genero musical, abre otros caminos y ventanas de oportunidades para quienes buscan una respuesta del para qué, el propósito de la vida.  La música es una de las expresiones culturales mas fascinantes de las culturas, que ahora están para quedarse. Tienen mensajes refrescantes y estructuradas para el cambio de comportamiento.  No entran en las categorías sociológicas tradicionales.  

jueves, 26 de mayo de 2022

El valor de la educación: Inspirado por el ejemplo de mis sobrinas Lilian, Sindi y Marlen.

Por Juan de Dios Simón. 

Todavía recuerdo, al profesor de Harvard Dr. Terrence Tivnan que nos impartió el curso de Estadística aplicada a la educación; en una de sus clases nos contaba que había una correlación de a mayor nivel socioeconómico de los padres, más desarrollo cognitivo de los hijos e hijas. Obviamente asociaba que un padre o madre con mejores niveles de educación formal y con una ocupación profesional, vinculado a su educación, influía positivamente en el desarrollo de la inteligencia y luego a habilidades afectivas y psicomotrices de los hijos e hijas. Posteriormente, el Dr. Ernesto Schiefelbein nos hizo una pregunta que me dejó un poco traumado. Preguntó cuantos de nosotros teníamos padres que tenían un nivel de doctorado, o una maestría, una licenciatura, un highschool, o solo la básica; y de allí, a la medida que levantábamos las manos, él sacaba la estadística del grupo de la clase; yo decía, ¿Seré la excepción que pongo a prueba esa regla?. 


 Vengo de padres trabajadores y emprendedores que apostaron por la educación de sus hijos e hijas, de referente de tíos (Tío Ricardo) y hermanos (Santiago, Manuel, Juventino) que se formaron como docentes, se dedicaron a la docencia. Manuel y Camila crearon colegios bilingües e interculturales, -y ahora viven de su jubilación-, pero no vengo de padres y abuelos con títulos de doctorados, maestrías ni de licenciaturas; tampoco vengo de padres y abuelos asociados a la expresión política o que hayan trabajado en la burocracia internacional o en puesto de prestigio en el gobierno; pero ¡aquí estoy!, me decía.  
La historia en esas aulas gradualmente se transformaba. Luego él hizo otra pregunta más controversial ¿Cuántos se graduaron de universidades privadas, y cuantos vienen de universidades públicas? De todos los estudiantes de Latinoamérica, solo yo levanté la mano que venía de una Licenciatura de Universidad Pública, (La Universidad de San Carlos de Guatemala) y los demás compañeros de México, Chile, Brasil, y Colombia indicaron que venían de universidades privadas; principalmente católicas. Muchos de los estudiantes europeos y estadounidenses si venían de Universidades Públicas pero obviamente existía la percepción que graduarse de una Universidad Pública en un país catalogado “desarrollado” de Europa y EE. UU. no era comparado con la muestra estadística de quienes éramos de Latinoamérica. 

Pudo haber sido ese prejuicio hacia la calidad educativa de las Universidades estatales y públicas de Latinoamérica, que previo a iniciar la maestría, me pidieron como requisito de entrada ir 3 meses antes a Cambridge y sacar cursos de nivelación en un programa intensivo de preparación para entrar a la Maestría en Harvard. Esto además de pasar los exámenes del idioma inglés TOEFL y GRE. 

Asocié esa percepción después, cuando en Appian Way, el profesor dijo ¿Tu vienes de una Universidad Pública? Si, contesté. Bueno!.. en algunos países, siempre hay más de alguna universidad pública buena, dijo. Su respuesta que implicaba una excepción y causalidad me quedó rondando en la mente hasta estos días. ¿Será la Universidad la que forma? ¿Serán las experiencias de vida y decisiones personales que tomé en mi juventud? ¿Serán las oportunidades de haber aprendido inglés como estudiante de intercambio y el aprovechamiento de estas, lo que hace la diferencia? En fin, no hay respuestas únicas, pero puedo decir que hay diversos factores que influyen; a veces la historia, las causas, o quizá el amor a tu familia pero en lo personal, siempre existió deseos inexplicables de lograr metas y situaciones que por muy difíciles que sean, uno está motivado en su interior para luchar por una causa, por la justicia social o por la superación personal. 

A pesar de que la obtención de títulos universitarios no garantiza tener trabajos, buenos salarios, ascenso social y desarrollarse plenamente en la sociedad guatemalteca, en general está demostrado que a mayor nivel de educación formal hay mayores oportunidades para lograr mejores salarios, el bienestar material, subjetivo y relacional de las personas.  A pesar de la controversia de la generación de los Baby Boomers y generación X; la educación sigue siendo un derecho habilitante, a través de ella conocemos otros derechos y libertades fundamentales. Nos posibilita a vivir y promover un mejor desarrollo humano con respeto a la naturaleza. La educación con calidad (útil y pertinente) sigue generando capacidades cognitivas y procedimentales,  oportunidades para mejorar la posición económica, generar redes, mejorar las relaciones con personas y entidades de diferentes culturas y países; a la vez resulta un eficaz protector social frente al riesgo de desempleo, en tiempos de crisis. 

Escribo esto, por el valor de la educación en la familia. Con mucha satisfacción veo a mis apreciadas sobrinas veinteañeras (la nueva generación) graduarse a nivel universitario, orgullosas de su identidad y cultura maya kaqchikel, con claridad en su fe cristiana, con agencia y reduciendo brechas de oportunidades de la multidimensionalidad de factores que influyen en el desarrollo de sus familias y comunidades. Seguramente hubo sacrificios financieros de sus padres y madres, horas de desvelos, limitado tiempo para divertirse, no comer a tiempo y quizá hasta dejaron en el camino, corazones rotos de chicos enamorados, pero perseveraron hasta lograr su meta académica. ¿De dónde surgió el deseo intrínseco de estudiar y culminar los estudios?; ¿Había alguna convicción personal de que la escolarización es bueno y es útil? quizá por la historia familiar, por ser mujer, por compromiso y amor propio, por ver satisfacción en sus padres, por un mejor futuro, por la identidad colectiva, o lo que sea, pero al final, toda meta académica ha sido para el beneficio de ellas mismas. El estudiar y trabajar, ya ha hecho la diferencia en la familia. 

Esta nueva realidad, es una continuación histórica de los sueños de quienes en décadas anteriores, superaron situaciones vinculadas a la exclusión, carencia y discriminación. Esto contrasta con lo que los abuelos y abuelas sufrieron, porque antes, era un castigo ir a la Escuela. ¡Si te portas mal, te vas a la Escuela!; decían!. Esto porque en esa Escuela bancaria de antaño, el maestro monocultural y monolingüe, ejercía violencia física, despojaba la identidad, la lengua, los contenidos locales y la dignidad de los estudiantes kaqchikeles, con sus programas de castellanización o de asimilación. Si nos vemos en el espejo de la historia, a veces creemos que no hemos cambiado, pero al ver las fotografías del pasado familiar, (como éramos y como estamos ahora) vemos que si ha habido progreso integral. 

Una sobrina se graduó de la Facultad de Ciencias Médicas como Medico y Cirujano (Lilian Azucena), otra se graduó de la Facultad de Agronomía como Ingeniera Agrónoma y Recursos Naturales (Sindi Benita), y la última se graduó de la Facultad de Humanidades como Pedagoga y Administradora educativa (Marlen Oneida). Las tres están trabajando. Tío, mensualmente cae mi salario! Me dijo una de ellas. Entre más ayudo y atiendo a las personas, más beneficio obtengo, dijo la otra. Ya estoy ahorrando para mi nueva casa, dijo la otra. En tiempo de crisis y recesión económica generada por el COVID-19, tener un salario permanente vale “oro” pero al mismo tiempo abona a un salario emocional; constituidos por la estabilidad y beneficios no monetarios que se producen en la parte subjetiva y relacional con la familia, amigos y colegas de trabajo. 

Según me cuentan, una sobrina busca una especialización y una beca de post grado para el extranjero; otra quiere, además del trabajo, iniciar un emprendimiento propio. La otra trabaja, ha viajado al extranjero y desea contribuir con su especialidad a la docencia y ayudar a profesionales a mejorar el servicio al país.  Ellas son la nueva generación de la familia, que materializan los sueños, anhelos e ilusiones de sus padres, abuelos y generaciones que desde el siglo XVIII se viene tejiendo; y que gradualmente han superado la pobreza material. 

Estas mujeres jóvenes con su esfuerzo están rompiendo paradigmas. No hay regresión en una autonomía que rompe gradualmente el estereotipo histórico que por ser mujer, ellas “no debían estudiar”; “no proveer a sus familias”, o “no tener títulos de propiedad” por el hecho de ser mujeres. Ellas son jóvenes profesionales, tienen un marco mental evolucionado, viven en medio de la tecnología y entornos virtuales, con nuevos desafíos y oportunidades. Ellas liderarán sus familias y sus hijos e hijas, algún día.  Se repetirán esas preguntas: ¿Qué nivel de educación tienen sus padres? ¿Estudiaron en Universidades Públicas o Privadas?, Ellas enfrentarán los desafíos complejos de sus tiempos, pero sabrán resolverlo. Desde ahora, ellas ya están conscientes de una verdad anunciada por la UNICEF, quien educa a una mujer educa a una familia y quien educa a una familia educa a una comunidad. 

Una mujer, además de la parte económica o estatus social, ve la nutrición, la salud, los valores y crecimiento integral de sus hijos e hijas; en un todo. Sumado a esto, el motor de desarrollo del amor y querer ver con mayor bienestar a sus hijos e hijas, generan un legado de generación a generación de valores y principios; que en el caso particular de la familia se concreta en la vivencia de prácticas sustentadas en la filosofía maya y de la teología judío-cristiana. 

Mis sobrinas, están cosechando con regocijo lo que con lágrimas sembraron; las veo participar en ponencias sobre la protección del medio ambiente, en dirigir grupos de líderes y docentes, en dar tratamientos médicos a personas de diferentes edades; en reiniciar nuevos ciclos y retos de aprendizajes; ejercen su derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; manejan sus autos, viajan en avión y hablan inglés. 

Ha sido un privilegio verlas triunfar, y atestiguar hasta la fecha sus ciclos de vida. La educación con trabajo duro, ha sido el camino y es uno de los factores que más ha transformado a nuestra familia Simón. 

Se cumplen los sueños de quienes ya nos precedieron (QEPD) Pedro Simón Gomez, Mercedez Sotz Salazar, Manuel Pantaleón Simón y Flavio Tartón Corona. Y los títulos colgados en las paredes, corona el esfuerzo de las madres Camila Mendoza Perez y Marta Isabel Simón. 

Los emprendimientos de negocios de nuestros padres y madres contribuyeron a nuestra educación; y ahora con una educación formal se contribuye a nuevos emprendimientos para la nueva generación. Las nuevas profesionales, tienen las herramientas procedimentales, acceso a la información mundial y sus decisiones sobre el ser, el saber, el hacer y el convivir con quienes desean, los marcará a lo largo de su vida. 

¿Viven ellas mejor que sus padres y madres que crecieron en los años 70s y 80s? Definitivamente Si.  Son buen ejemplo de disciplina para los demás sobrinos y sobrinas, hijos e hijas para seguir estudiando, no darse por vencido (no tirar la toalla), a graduarse, a romper el ciclo de pobreza de generaciones, y vivir en el mundo profesional y laboral donde ya no solo importa la formación académica, sino también la experiencia, la ética profesional, la capacidad de trabajar en equipos, hablar otros idiomas, sentir empatía por los demás y las habilidades de interrelacionarse con personas de diferentes pensamientos, lenguas y culturas. 

Sobrinas, ¿Cuánto hemos influido los padres, tíos y tías en su formación?; quisiéramos pensar que hemos sido una luz, un buen referente y haber influido e inspirado más; pero de seguro mis apreciadas sobrinas están abriendo nuevos caminos por sí mismas, nuevos senderos y nuevas oportunidades por sí mismas y para las generaciones venideras. Que nadie tenga en poco su juventud, que no les falte el análisis crítico, la belleza, la música, la poesía y su desarrollo espiritual se mantenga. Ya vendrán las familias y los hijos e hijas, si es su elección pero no por imposición social. Malala Yousafzai, dijo un dia “Vayan y cambien el mundo”; ustedes ya están cambiando el suyo. Felicidades. Nimatyoxij chire´ri ajaw, ri Uk'u'x Kaj, Uk'u'x Ulew roma ri Kikotemal pa qa K’aslem. Ti chajij iwi´, Kixkikot wach’alal.

martes, 4 de enero de 2022

Navidad 2021 en Wisconsin, USA.

Navidad 2021 y Año Nuevo 2022. 

 Con el COVID-19 a finales del 2020 no pude pasar la navidad y año nuevo con mis hijos en Wisconsin, USA; había restricciones y temor en los aeropuertos. Durante las vacaciones de verano, en julio del 2021 coincidimos en Los Ángeles California para pasear juntos, a conocer lugares turísticos y aprender más de los relatos sobre los famosos de Hollywood y estrellas de Cine. Frederick (el abuelo) andaba muy emocionado porque en el Airbnb que nos hospedamos, era la antigua casa de los famosos Beach Boys, que fue una banda de rock de California de los años 60´, y que él había crecido escuchándolos. 

 Nadamos en la misma piscina en donde los Beach Boys hacían sus fiestas. En medio de la crisis de salud y de protección, aproveché en vacunarme y me sorprendió que en la estación de Tren, Unión Station de los Ángeles, habían varias vacunas disponibles y las pruebas de COVID-19 PCR, la más cara en Guatemala; era gratuito en Los Ángeles. En Guatemala varía los costos pero puede costar hasta US$100.00. A finales del 2021 ya con vacunación completa y con vacunación de refuerzo de mis hijos en Wisconsin, planifiqué visitarlos ya que, me entristezco cuando pasa un año, y no los miro de manera presencial. Me gusta una navidad blanca con nieve. Una o dos semanas con nieve es divertido, se pueden disfrutar. Ya si es largo tiempo, ya me congelo. Me tocó viajar a visitarlos en medio de predicciones casi apocalípticas de vuelos cancelados, con la promesa de visitar posiblemente Minneapolis, Chicago y quizá la cabaña del Tío Tom para Snow Mobile y Countryskiing. 

 La tradición familiar de reuniones y visitas permanecen, a pesar de las limitaciones impuestas por el COVID-19. Obviamente ahora es menos porque en medio de la crisis, también la disponibilidad financiera puede tener altibajos. Mis hijos están creciendo, Fernando tiene 16 años y Mayabella 14. Los dos son adolescentes, buscando su propia identidad, valores y personalidades. Cada uno de ellos con opiniones propias. Al dialogar con ellos, detecto que no aceptan dogmas religiosos sin cuestionar sus fundamentos y cuestionan temas de política interna de EE. UU. ya sean de los demócratas o republicanos. Comparten con sus amigos y amigas, a veces por medio de la tecnología, otras veces en los deportes o bandas musicales de manera presencial. En el caso de ellos, están aprendiendo español, la influencia de los contextos en Chicago, Miami, Washington y California influyen en su necesidad de aprender, y por eso, su meta es volverse en la práctica, bilingües. En una de las tardes con el abuelo Fred, hice cuentas y algunos pasajes simbólicos que hemos compartido durante varios años. 

El recordatorio sobre los años de amistad. Son ya 24 años de amistad con Fred, Tom y Ron Dustin. Tom es hermano de Fred, un exmilitar que sirvió en Panamá y posteriormente fue un profesor de secundaria. Ron amigo de la infancia de Fred, trabajó por 30 años en una compañía de seguros y vive cómodamente de su jubilación; aunque sigue triste después de 2 años en que su esposa Linda, haya retornado a la eternidad. Ron (Ronald Dustan) es un amigo y llegué a conocerlo en fiestas, reuniones y eventos. Ron, es Luterano comprometido y esta vez me dijo, “tus hijos son maravillosos y participo en alguno de sus actividades”. Al parecer, en los juegos de Voleibol de Mayabella y del Soccer y natación de Fernando, está presente haciendo porras junto a Fred y Alison. En medio de las celebraciones del 2021 me enteré de gente sufriendo por las enfermedades del COVID-19. Consuelo, la hija de Cindy Gunter está en cama, luchando por vivir debido al COVID-19. Ella publicó un mensaje diciendo “Vayan a vacunarse!, No sabes lo que se siente cuando no puedes ver a tu familia!. Lo entiendes?. Tu Post sobre poemas religiosos e ideologías políticas no importan cuando tu ser amado está en un ventilador de pulmones”. Eso me conmovió, ya que Consuelo es de origen guatemalteco, adoptada por la familia Gunter desde que era bebé.
Durante mi visita me enteré de cómo Arick Tealey tiene inicio de demencia y alzhéimer. Que su situación necesita de apoyo y cuidados, lo cual agrega estrés y más trabajo a Constance, Connie, su esposa. Qué difícil es envejecerse y además depender de una persona tu existencia. También escuché sobre la Leucemia de Coleen Kennedy, la abogada, esposa de Mike, el constructor de casas de millones. Las enfermedades preexistentes y sumadas al COVID-19 generan mayores desafíos a la salud y al bienestar. No importa cuánto dinero tengas, parece que una vez pierdes la mente y te olvidas de muchas cosas, eres muerto en vida. Con la Leucemia Collen, ella ya no viaja a ningún lado; y Arick lamentablemente, después de ser una persona muy alegra, bromista y jovial, ahora necesita apoyo en todos sus qué haceres. 

Se mantiene contemplando los árboles y pajaritos alrededor de su casa; pero una vez se fue caminando a las 2 de la mañana y la Policía lo tuvo que traer de regreso. Tener vida y tener el cerebro trabajando, es una bendición. Las actividades que hice en esta visita son: visitar la casa de los Simón, linda casa acogedora e histórica donde están las memorias de los niños, (Alison me recibió con una sopa de pollo caliente), jugué con nieve, a sus alrededores. Es hermoso cuando no hay frío, parece algodón. Apoyé a Frederick en su Airbnb, arreglando camas y me hospedé en la misma casa en donde él y la abuela Jane vivieron por más de 3 décadas. Como tradición fuimos a jugar bolos, bowling con los niños. 

 Fue divertido, en los juegos con punteos ganó Fernando. En nuestras diversas salidas, comimos comida mexicana, abrimos regalos y comimos Pavo horneado, en noche buena y Prime Rib con Scolloop potatoes, en navidad. En una mañana, hice desayuno de huevos revueltos con hot dogs y jugo de naranja a Fernando, y desayunamos juntos, todo salió bien. Pequeños momentos, que endulzan y alimentan el alma. Me sorprendió ver y oír cantar a Fred en la Iglesia luterana St. Stevens. Fred desde hace varios años, ha venido cuestionando la instrumentalización de las iglesias cristianas vinculadas al conservadurismo y políticas republicanas. Pero esta vez, estaba muy contento por cantar en la iglesia y me alegró, ya que el mensaje era el mismo; celebración del nacimiento del Rey de Reyes; Jesucristo. Obviamente, Fred es un demócrata radical, cree en los derechos civiles; y en su biblioteca tiene libros de John Kennedy, Martin Luther King, Jimmy Carter, Bill Clinton, Barack Obama y ahora de Joe Biden. Su repudio a los republicanos inició a partir de la guerra de Irak con las mentiras de Bush y porque a partir de ese gobierno, los beneficios para las escuelas públicas del Estado de Wisconsin disminuyeron con Scott Kevin Walker, gobernador republicano. Tanto en noche buena y navidad del 2021, probé el famoso pastel de manzana, Apple pie y helado de vainilla que antes era preparado por la abuela Jane, pero ahora solo fue comprado en Perkins. 

En medio de música y conciertos de navidad, me alegró mucho ver a mis hijos decorar la mesa donde íbamos a cenar, Fernando hizo la oración y jugar con sus nuevos juguetes, que les regalaron. Fernando es más alto que yo, y Mayabella es más alta que Alison. Eso me hizo pensar que mis hijos han crecido. No tienen mayoría de edad todavía pero que mi función de padre pasa a ser mas el de ser amigo, consejero y de apoyo. Pasamos la noche Buena en casa de Frederick, luego pasamos la navidad (25 de diciembre) en casa del tío Tom. El tío Tom se quedó a vivir en la misma casa de la madre de Fred. El heredó la casa de la abuela. Muchas fotos y recuerdos en esa casa. Luego, fuimos a Minnesota, al Mall of America localizada entre las ciudades gemelas de Minneapolis y Saint Paul. En ella jugamos minigolf, compramos algunas prendas de vestir y almorzamos una combinación de pizza y espagueti. Los niños se fueron en alguno de los rides, juegos. Mi hijo está explorando ideas, juega con realidad virtual y también sus primero relaciones interpersonales con adolescentes de su edad. 

Lo vi chateando con su nueva amiga. Esa etapa es difícil, solo espero tener la sabiduría de dar algunas palabras y consejos oportunos. En Minnesota, no sabíamos que en las gasolineras y en los mercados, no vendían vino o whisky. Solo había cervezas, y el abuelo Fred, estaba desilusionado porque cada dia toma una copa de vino; esta vez no lo pudo hacer. El viaje casi se amarga con la pérdida temporal del IPhone de Mayabella, que en el almuerzo lo había extraviado. Pero ella lo buscó en el Lost and Found, y logró recuperarlo, luego de buscar en el lugar adecuado. Su rostro se había entristecido, sus ojos nublado pero después, había alegría. Muchas fotos, comunicaciones e historia personal, están en ese IPhone. La cena en St, Paul del dia 27 de diciembre, fue excelente. Esta vez, me gustó el pescado frito, papas, vino y queso, picante. Esa noche hubo una tormenta de nieve, y eso hizo que corriéramos después de visitar el GLOW; una especie de festival de luces en Minnesota. Actividades finales de mi visita fueron, ir Tubbing, ver una película en Netflix sobre “Don´t look up”, una realidad social estadounidense y luego cenar en un restaurante chino. Eso fue el día 28 de diciembre. 

En la cultura gringa se regala dinero para cumpleaños y fiestas de fin de año. Usualmente es cash o cheque metido en sobres. Ahora vi lo mismo pero como tarjetas de débito, que se puede usar como efectivo en tiendas. Me reglaron uno, lo usé y funcionó. El punto es que ya la mayoría de las personas no manejan Cash, la mayoría lo hace de manera electrónica. El COVID-19 ha cambiado mucho las actividades. Lo veo en el sistema educativo, salud y también en los viajes. Ahora en los aeropuertos todos están con mascarilla. Quienes no lo usan, los bajan de los aviones. En CNN se ven noticias poco motivadoras, dicen que hubo más de 2500 vuelos atrasados y otros cancelados. Hay pánico por el incremento de casos de la variante Ómicron, después de las fiestas. A pesar de todo ello, agradezco al creador del universo porque mis vuelos en avión estuvieron puntuales, y me llevaron a los diferentes destinos, planificados.
En Wisconsin, aproveché en ponerme las vacunas de refuerzo. Fernando también. La vida es tan preciosa como para arriesgarse a no vacunarse. Mayabella tenía cita, pero le indicaron que pronto lo hará. Fred sigue activo con su Airbnb, solo espero no se convierta en esclavo de su negocio, tiene ingresos extras, pero con su pensión ya no necesita dinero, excepto para ahorrar para el futuro de sus nietos. Logré terminar la segunda temporada de la serie de Netflix los Medici (Masters of Florence) que no hay disponible en Netflix en Latinoamérica pero si en la región de EE. UU.. 

Fernando sigue jugando con sus amigos videojuegos, me preocupa que no duerma mucho, aunque lo veo feliz interactuando con sus amigos. Sigue trabajando, tiene algunos ingresos pero la idea es que no repercuta sus actividades con sus estudios. Vi a Fred más delgado, usando ayuda para sus oídos, pero sigue inteligente y sociable; en inglés se dice, “Sharp”. Vi fotografías de años anteriores que dan testimonio de los años de amistad. Mi hermano Juventino me dio algunos regalos, además de lo que nosotros le dimos. Nos mantenemos en comunicación. Entre Wisconsin y Guatemala, mi corazón, mi mente y mis finanzas se comparten. 

Entre mi familia de Comalapa y mi familia en Wisconsin, mi aprecio y respeto es el mismo de siempre. Los amo porque me han brindado su cariño y el apoyo. Hay momentos difíciles y momentos que son regalos. Mi mente, y espíritu los percibe. Escuché cancelación de vuelos de muchas aerolíneas en muchos lugares, vi largas colas en servicio al cliente, vi gente llorar por perder vuelos o quedarse a dormir en los aeropuertos; pero en mi caso Dios me acompañó. Estuve bien, mis vuelos llegaron a tiempo tanto como cuando me fui y como cuando regresé. Lucky you!, me decían. Tienes suerte! Decía don Fred, pero muy dentro de mí, como en la mayoría de los momentos satisfactorios, veo y siento la mano del creador, la misericordia de Dios, el creador del universo que me permitió compartir un fin de año mas con mis hijos en Wisconsin, USA. Feliz navidad y feliz año nuevo 2022, que Dios los bendiga.