¿Dónde están los intelectuales indígenas de
Guatemala?
Por Juan de Dios Simón
Antes era fácil de identificarlos y tener
referencia de ellos. Antonio Pop Caal, Demetrio
Cojtí, Rigoberto Quemé, Maco de Paz, Irma Alicia Velásquez, Sam Colop, Irma
Otzoy, Celestino Tay, y Manuel Salazar. Ellos sobresalían en las discusiones y
propuestas en los últimos 20 años. Equivocados
o no, estuviéramos de acuerdo o no, pero hacian análisis. No eran simples bravucones, copiando ideas
de otros sino había una línea en su pensamiento, tenían un esfuerzo sistemático
de manejar la información, procesarlos y con propósitos ya sea desde la academia, desde su experiencia
política o desde la filosofía basada en
la cosmovisión maya, los difundían,
confrontaban y debatían. Eran capaces de
intercambiar sus ideas, confrontarlos con intelectuales de derecha, izquierda,
conservadores o liberales no indígenas. Había
un proceso analítico e histórico, identificando patrones que reproducían la
discriminación, el racismo, la exclusión y el manejo del poder en contra de los
pueblos indígenas.
Pero ahora, la mayoría de estos académicos del
siglo XX están silenciados, su tribuna
desmantelada, ya no hay tiempo y energía para el trabajo analítico e intelectual.
O si tienen el tiempo, quizá ya no es económicamente factible o porque trabajan
en instituciones que les prohíben criticar al Establishment.
Quizá su
vulnerabilidad económica sea explotada por quienes ostentan el poder y pocos de
ellos aun sean libres pensadores. Muchos
están trabajando como consultores o sobreviviendo en oficinas gubernamentales porque necesitan su salario, lo económico para alimentar a su
familia. Algunos se han enfermado, les
ha dado derrames cerebrales, se les ha caído
el cabello, otros ya han muerto y sus
glorias de lidiar con ideas, en el mundo
de las ideas, quedan en el pasado.
Los intelectuales indígenas críticos del poder, son escasos, la estrategia de cooptación y de control sobre
los líderes, ha prevalecido desde la colonia y el poder conservador, reproduce
y quiere formar a sus nuevos intelectuales a su favor. En los diferentes centros de formación que
endiosan una ideología como que si esta fuera una ciencia exacta, les permiten estudiar allí, siempre y cuando
no hablen mal o ataquen los principios de ese centro de formación. ¿Dónde queda entonces ese análisis crítico y
analítico?
Conversando con un colega me decía que
Guatemala no es Bolivia, y que aquí la élite económica jamás permitiría un Evo
Morales, y en caso de que hubiera un “indio” que llegase a la presidencia, sería su “indio permitido”, al servicio de
ellos. ¿Es acaso una profecía y que no
se pueda cambiar el curso de la historia,
sin que a uno lo tilden de “comunista”?
¿Habrá pasado la época de cambios y procesos intelectuales?. ¿El cambio de época
los ha silenciado o porque abundan los anti-intelectuales?.
Algunos jóvenes empiezan a visibilizarse en sus
dinámicas de liderazgo, pero con tristeza se constata, sin historia, sin conciencia y la tecnología (Facebook,
twitter, etc) es su nuevo aliado cotidiano, la globalización ha permitido que llegue a áreas
rurales lejanas y ya no se involucran en comunidad. Muchos ni quieren estar
en el país, desprecian su idioma materno
indígena, no ven oportunidades de desarrollo, quieren irse al norte porque dicen
que allá se gana mejor, tienen algún familiar o porque se hastiaron de la
violencia.
Antes, la intelectualidad indígena desafiaba
las hipótesis y supuestos sobre la economía, lo social o la política en
Guatemala, pero ahora pareciera que a los líderes emergentes la tragedia de la colonización, las rancherías, las encomiendas y la semi-esclavitud sufrida por los indígenas,
ya no importa. Como que no hubiera causas de la actual situación social y la tragedia
indígena. El despojo y asesinato de
miles de indígenas campesinos rurales en el conflicto armado,
instrumentalizados en la guerra fría, pareciera que es cosa del pasado. Pareciera
estar de moda, ser “indio e india
permitido”, pareciera normal que la corrupción y la falta de integridad sea
normal para muchos indígenas.
Pareciera
que con palmaditas de un embajador, de un empresario o de un ministro no indígena
y que con un viajecito al extranjero, ya se sienten incluidos.
Abundan quienes se adaptan como “dead wood”, madera muerta en
el agua de la ilusión del poder, van donde la corriente va, y los jalán donde sean útiles. Se sienten
agradecidos por decorar oficinas del gobierno, o gobiernos internacionales que se sienten bien, salir en la foto con una
Folcklorica. Son invitados esporádicamente
por una familia de la expresión política, económica o social de Guatemala, y se
sienten ya miembros de ella, como que su clase, cultura y género de repente se
hubiera elevado. ¡Ilusos! Se olvidan del
racismo, exclusión y los mecanismos de concentración de riquezas en manos de pocos, que a lo largo de la historia ha generado las grandes brechas de desigualdad en las oportunidades que aún sufren
millones de indígenas que siguen con el mecapal, siguen descalzos y desnutridos. Son pobres porque no trabajan, ¡haraganes! dirá el ignorante.
Ante el vacío dejado por algunos intelectuales,
veo que hay empresarios indígenas con algunos indicadores de éxitos y algunos jóvenes
con facilidad de expresión, que podrían ser los líderes de hoy y futuro, pero lamentablemente, aun no es visible su compromiso con el desarrollo y sin plena conciencia de
pertenecer a los pueblos. La pequeña burguesía
indígena y los empresarios indígenas organizados en cámaras, pueden ser los
mejores aliados del desarrollo, si tienen conciencia de sí, y para sí, de lo
contrario serán triunfos individuales, casuísticos, y reproductores de maquinarias de desigualdad.
Hay indígenas sin rigurosidad académica pero de
buena fe quieren hacer cambios, sin títulos pero están comprometidos con el cambio, a ellos mi aprecio y mi admiración. Añoro
que las ideas de la plenitud de la vida, los contagie. Que los mapas de pobreza
y desnutrición sacudan, asombre y ponga “manos a la obra” a muchos para ser
protagonista del cambio.
Quizá el tiempo de los ideólogos e
intelectuales indígenas, tenga una pausa y una espera coyuntural en la historia
de Guatemala, y sea necesario volver la vista y oídos a nuestros verdaderos
sabios y sabias, nuestros verdaderos maestros y maestras que provienen de la
naturaleza.
Ojalá, la nueva generación indígena, se
recuerde de que en sus venas está lo holístico, lo universal, lo milenario está en la sangre,
el fundamento del “yo soy tu y tu eres yo” y si la sociedad indígena avanza en
sus índices de desarrollo y sus derechos, también es necesario recordar que eso
no fue una dádiva del Estado, o de grupos liberales, o corporaciones, sino una
lucha y sacrificio de muchos hermanos y hermanas que incluso han ofrendado sus
vidas por mantener viva las libertades fundamentales y derechos humanos de sus
hijos e hijas.
Quizá el retorno a nuestras bases indígenas pero con la mirada en el futuro nos concilie
a nosotros mismos en este nuevo milenio.
Quizá la búsqueda de las bases ideológicas en nuestra propia forma de
pensar, nuestra espiritualidad esté en nuestra recuperación de la práctica
ancestral previa a la contaminación de ideologías y doctrinas de derechas e
izquierdas. Quizá la armonía y el
equilibrio con nuestra madre tierra que fue encomendado por nuestros abuelos y
abuelas sea lo que finalmente nos libere, nos sustente, nos haga disfrutar de
la alegría en el universo y nos transforme para este nuevo milenio y siglo
presente.
Que Juan de Dios Simón, un gusto leerte. Wachalal: Me gustaría saber donde puede encontrar mayor información sobre la categoría "indio permitido". En cuanto al IDH y su teoría unicamente lo que hace es perpetuar el modelo de desarrollo capitlista y en cuanto a su cenit lineal contradice al desarrollo holistico indígena. Seguir promoviendo el pensamiento de Amarty Sen implicaría aceptar que el capitalismo se ha "consolidado (como)... sistema de gobierno democrático y participativo como modelo superior de organización política" Amarty Sen.
ResponderEliminarCharles Hale de la U de Austin Texas es un buen referente sobre lo de Indio Permitido.
EliminarExcelente blog Juan de Dios! Saludos de David Cotacachi desde Ecuador Estaba buscando tu e-mail pero no lo encontré por ningún lado. El mío es kotakachy@yahoo.com. Ojala podamos conversar algún momento. Muchos saludos, David
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